Un clásico de Madrid con más de 130 año de historia que tras un breve periodo de tiempo cerrado, reabrió sus puertas con una nueva oferta gastronómica y ligeras adaptaciones para hacerlo un poco más accesible.
La Carta de comidas es variada y tiene diferentes propuestas según espacio y horas: desayunos y meriendas, barra, terraza, restaurante: con platos castizos de Madrid, incluido el Cocido Madrileño, ensaladilla clásica, tortilla de patatas, bravas con alioli, salmorejo, verduras a la plancha, albondiguillas, oreja a la plancha, pollo picantón y en pepitoria, rabo de toro, ternera a la brasa fileteada, ensalada de tomates con ventresca de atún, jamón y otros ibéricos, variedad de arroces y pescados como los taquitos de merluza, bacalao confitado, chipirones y algún marisco, gambas y carabineros, tiene también variedad de postres, tartas , helados y cócteles.
Además de su amplia oferta gastronómica, destaca por una singular Agenda Cultural que lo diferencia; organiza conciertos de música, monólogos y presentaciones de libros habitualmente, tiene otros espacios en el que organizan eventos y fiestas privadas, puede consultar su carta en su página de internet.
Tiene una entrada con una puerta giratoria donde se puede pasar en silla de ruedas con cierta dificultad y otra que se abre empujando, siempre contando con alguna persona de apoyo para sujetarlas. Tiene un aseo al que se puede llegar en silla de ruedas.
Un gran número de los actos del programa de su Agenda Cultural se realizan en la planta superior del piso de al lado, el número 7 de Fuencarral y no es accesible para personas con movilidad reducida. Sería de esperar que un café icónico como este, refugio de escritores y artistas, que le encumbra como un espacio singular y diferenciador, también lo fuera por ser un lugar inclusivo y no discriminase a nadie, y que todas las personas pudieran participar en su variada oferta gastronómica y cultural.
Metro con ascensor: Tribunal L1, L10 Bilbao: L1 y L4
Autobuses: 149, 21, 3, 147
Aparcamiento: Fuencarral 101 y Barceló