En 1993, Artemi Nolla creó el primer y pionero Tapa Tapa en el Paseo de Gracia de Barcelona. Una cervecería única que destinaba sus 500 metros cuadrados a servir únicamente tapas, de una forma muy informal y amigable, en el centro de la ciudad. El enorme éxito del concepto fue la inspiración de muchos, que vieron en él un ejemplo a seguir, lo que significó el surgimiento de una nueva categoría de restaurantes en el país: los bares de tapas. Miles les han sucedido desde entonces. Felices del éxito, nosotros hemos ido creando sin prisas nuevos Tapa Tapa, reconocibles entre ellos, pero cada uno con su propia personalidad, en ubicaciones muy singulares de Barcelona y Madrid, reinventándolo y modernizándolo, pero manteniendo siempre su esencia inicial. Tapa Tapa sigue siendo un bar de tapas moderno con una carta muy extensa de recetas sencillas y coloristas, con personalidad, elaboradas con cariño y al momento.